2011-10-18

Porfirio Díaz

El General Porfirio Díaz Morí nació en la Ciudad de Oaxaca, el 15 de septiembre de 1830. La mujer a la que más amó se llamaba Juana Catarina Romero. Según una leyenda, Don Porfirio Díaz logró en esos años, (1857 aproximadamente) que la empresa del Ferrocarril Transitico, que trabajaba en esa zona, desviara el trazo de la vía hasta hacerla pasar a dos metros del chalet estilo francés que construyó para Juana Catarina. Le había regalado el progreso. El 22 de diciembre de 1859 el Presidente de la República recomienda especialmente al Gobernador de Oaxaca, dé el ascenso inmediato al Teniente Coronel Porfirio Díaz, por su brillante comportamiento en el ataque de Tehuantepec, el 25 de noviembre del mismo año. El 14 de julio de 1861 se le otorga una mención honorífica por su arrojo en la jornada de Jalatlaco y por lo cual se le da el grado de General de Brigada.  El 28 de abril de 1863 recibe una mención honorífica por el combate del 25 de abril en puebla. El 30 de junio de 1863 se recibe la orden para que sea nombrado General en Jefe del Ejército de Operaciones Don Porfirio Díaz se reelige por 3ª ocasión para el periodo de 1892 – 1896. En la 4ª reelección cubrió el periodo de 1896 – 1900 y en la 5ª el periodo de 1900 – 1904. En 1903 se reformó una vez más la Constitución, prolongando el periodo presidencial a seis años y se creó la vicepresidencia. El 1º de diciembre de 1904 inicia su sexto periodo de reelección. En los primeros años del siglo XX el gobierno de Porfirio Díaz se fue debilitando, tenía poca credibilidad y muchos opositores. Se recrudecieron los actos de represalia contra campesinos y trabajadores, como las matanzas de Río Blanco (1905) y Cananea (1906) y poco después el Partido Liberal Mexicano, bajo el liderazgo de los hermanos Flores Magón, publicaba un manifiesto de 28 puntos considerado como el antecedente inmediato del levantamiento popular de 1910. El 21 de mayo de 1911 renuncia y el 26 de mayo partió a Veracruz para embarcarse rumbo a la Habana y posteriormente a Europa. El 2 de julio de 1915 a la edad de 84 años el General Díaz falleció en París. Sus restos descansan en el cementerio de Montparnasse en Paris.

EL PORFIRIATO

Tres décadas de "paz, orden y progreso" porfiriato habían transformado al país. Aparentemente México se encaminaba hacia la presidencia, tenia un sólido desarrollo económico y una planta industrial en pleno crecimiento. A pesar de ello, la gran mayoría de la población se benefició poco del bienestar material y por el contrario sufría las injusticias que provocaban la concentración del poder y la riqueza en unas cuantas manos. En el campo, millones de campesinos vivían en condiciones deplorables, mientras cinco mil hacendados eran dueños de la mayor parte de las tierras cultivables del país. Políticos mexicanos y empresarios extranjeros llegaron a acaparar enormes extensiones en el norte del país a precios risibles y pasando por encima de los derechos de los pequeños propietarios. En Yucatán y Sonora, los grupos indígenas que se opusieron al despojo de sus tierras fueron reprimidos y trasladados a lugares inhóspitos. En las ciudades, los obreros tampoco gozaban de los beneficios del porfiriato: trabajaban largas jornadas a cambio de salarios insuficientes. La clase media, compuesta por técnicos, maestros y abogados, gente con educción y aspiraciones políticas, se convirtió en la principal critica del gobierno porfirista al ver que el poder y la riqueza se mantenían en manos de unos cuantos. En cambio, a las elites del país, grandes empresarios, comerciantes y latifundistas, les preocupaba la transmisión del poder presidencial. Don Porfirio estaba a punto de cumplir 80 años y no parecia decidirse a escoger un suceso. Por otra parte, los norteamericanos favorecidos por Diaz recelaban de Estados Unidos decidió entrevistarse con él. La cacareada paz estaba a punto de derrumbarse. Las expresiones de inconformidad comenzaron a brotar en algunas regiones del país; hubo huelgas en Cananea y Rió Blanco, se crearon partidos políticos y periódicos de oposición.Durante el porfiriato (1876-1911), México logró al fin se estabilidad política.En ese periodo alcanzo un crecimiento economico que no alcanzo durante fines del siglo XVIII. Díaz favoreció el centralismo económico y político e imidió que las diferencias en las ideas se expresaran libremente. Su prolongada permanencia en el poder excluypo a numerosas grupos de la poblacion de los asuntos públicos, dejándoles como única alternativa la explosion social, en 1910.
 
A su regreso al país, Díaz promovió una campaña de desprestigio del  presidente González por su “corrupción”, y de ensalzamiento de su propia figura para que la gente anhelara su regreso a la presidencia. “Compitió” en las elecciones y “ganó” nuevamente la presidencia para el periodo 1884-1888. El primero de diciembre de 1884 rindió la protesta correspondiente. A partir de entonces, para “preservar la tan preciada estabilidad política” reformó la Constitución para prolongar su mandato hasta 1916: así, en 1887 durante su segundo periodo presidencial, con el apoyo del Círculo Porfirista, estableció la reelección por solo un periodo más para mantener el poder de 1888 a 1892,  para lo cual tuvo que asesinar en Zacatecas al jefe antirreeleccionista Trinidad García de la Cadena en 1886 y en 1889 al gobernador de Jalisco, Ramón Corona, a quien curiosamente mató “un loco”. En 1890, Díaz haría que el Congreso aprobara la reelección sin limitaciones, lo que abrió la posibilidad de que se reeligiera libremente para los periodos 1892-1896, 1896-1900 y 1900-1904, 1904-1910 y 1910-1916, ya que en 1903 se ampliaría el periodo de gobierno de 4 a 6 años. Desde luego, la revolución lo obligaría a renunciar en 1911.
A medida que se prolongó su mandato, el gobierno de Díaz aumentó su autoritarismo y centralización en aras de la estabilidad política. Sin embargo, al morir algunos de sus hombres de mayor confianza tuvo que permitir el ingreso de nuevas figuras, lo que tendría consecuencias políticas importantes: Joaquín Baranda que fue ministro de Justicia a partir de 1882 y que representaba la tradición liberal, civilista y democrática; José Yves Limantour, secretario de Hacienda desde 1893, profesional acaudalado y miembro del grupo de los científicos, que desde el positivismo divulgaba la inevitabilidad histórica del porfiriato y pugnaba por fomentar la economía y reformar la sociedad “científicamente” por medio de un gobierno fuerte, pero que en realidad era un grupo de racistas afrancesados que representaban a los grandes negocios extranjeros; y el general Bernardo Reyes, ministro de Guerra y Marina en 1902, popular entre el ejército y sectores de empresarios norteños opuestos a los científicos, así como entre gente de clase media e inclusive de trabajadores por su obrerismo demostrado como gobernador de Nuevo León.

2011-10-16

LA DICTADURA

La larga dictadura de Díaz correspondió a la “segunda revolución industrial” que en las metrópolis produjo el auge de la siderurgia, de los ferrocarriles y de la electrificación, y que requirió de los países periféricos como México, materias primas industriales, petróleo, alimentos y consumidores para sus productos manufacturados, para lo cual fue necesaria la imposición pacífica o violenta del orden capitalista mediante el libre comercio y la inversión extranjera. “Estoy convencido de que la acción particular estimulada por el interés privado es mucho más eficaz que la oficial”.
Particularmente, los Estados Unidos, después de las guerras con México, que le había dado a ganar extensos territorios,  y de Secesión, que había privilegiado su desarrollo industrial, alcanzaron un profundo y rápido cambio económico y social, igual que una creciente influencia internacional que les permitió intervenir, con base en la Enmienda Platt y la política del big stick o gran garrote proclamada por el presidente Theodore Roosevelt, en los asuntos latinoamericanos para garantizar su expansión económica mediante el libre comercio y la inversión directa. En lo interno, habiendo triunfado la república y el liberalismo, para sectores importantes de la sociedad de esa época, lo más importante era la paz que permitiera la reconstrucción nacional y el progreso material, aun a costa de la democracia. De eso, tuvo conciencia Díaz y sacó provecho.
Al asumir por primera vez la presidencia, Díaz tenía que unificar a las fuerzas políticas para obtener la legitimidad y la legalidad de su revuelta, además de lograr el reconocimiento internacional de su gobierno. Nombró un gabinete “tuxtepecano”: Protasio Tagle en Gobernación; Justo Benítez en Hacienda; Ignacio Ramírez en Justicia y Educación; Vicente Riva Palacio en Fomento; Pedro Ogazón en Guerra y Marina e Ignacio Vallarta en Relaciones exteriores. Asimismo, fue incorporando a su gobierno a diferentes grupos y personajes que consideró valiosos para consolidar su poder: Manuel Romero Rubio y Joaquín Baranda, lerdistas; Felipe Berriozábal, iglesista; y hasta un monarquista como Manuel Dublán fueron asimilados al porfirismo.  También logró que el Congreso se integrara en su mayoría con “tuxtepecanos” (113), y con sólo 35 "independientes". A partir de entonces, dominó al Poder Legislativo, que había sido un poderoso opositor del Ejecutivo. Para ello manejó las elecciones de senadores y diputados de manera que sólo tuvieron acceso a las cámaras quienes le eran incondicionales. En el Congreso envejecerían sus partidarios, quienes de un periodo a otro pasaban de diputados a senadores y viceversa. Así, el 5 de mayo de1878, Díaz pudo reformar la Constitución para establecer la no reelección continua, con lo cual dejó abierta la posibilidad de volver al poder tras un periodo intermedio: “El Presidente entrará a ejercer su encargo el 1 de diciembre y durará en él cuatro años, no pudiendo ser reelecto nuevamente hasta que haya pasado igual período, después de haber cesado en sus funciones".
Por su parte, el Poder Judicial comenzó su subordinación a los dictados del Ejecutivo en franco oportunismo acomodaticio, de modo que también sus miembros envejecerían con el régimen porfirista.
Ante un ejército numeroso, que consumía gran parte de los recursos del gobierno, en vez del licenciamiento que podía generar asonadas, transfirió a muchos militares a la policía rural, la cual se convirtió en su brazo armado en el campo para aplicar mano dura a delincuentes y descontentos. También nombró gobernadores a prestigiados generales incondicionales para descartarlos como aspirantes a la presidencia de la república. Además, envió tropa a regiones distantes y otorgó  jugosas prebendas a muchos militares. Así obtuvo el apoyo incondicional del ejército y con el tiempo, en la práctica, desapareció el federalismo.
A nivel regional y local, Díaz fue atrayendo, imponiendo o eliminando a los caciques regionales, que ejercían un poder político y económico casi absoluto y que llegaron a constituir la base de la pirámide del poder presidencial, que pasando por los hacendados, jefes políticos y gobernadores, congreso de la unión y suprema corte, tendría como vértice al dictador.
Para cooptar a los disidentes importantes de las clases medias, inició el crecimiento de la burocracia civil y militar que pronto se convirtió en uno de sus principales apoyos, pero que a largo plazo hicieron del gasto administrativo una pesada carga para el erario, a pesar de la reorganización de los ingresos fiscales que hizo Díaz desde el principio de su gobierno. También comenzó una política de conciliación con la iglesia católica que dejó en letra muerta las leyes de reforma por la que habían luchado los liberales: permitió que el clero recuperara propiedades y que restableciera monasterios y congregaciones dedicadas a la educación y beneficencia pública. Mantuvo gran acercamiento con los obispos de las principales diófcesis: Mora y del Río, Montes de Oca, Labastida y Gillow. La Iglesia recuperó su influencia, pero sin responsabilidad alguna, ya que legalmente se había separado del Estado. A cambio; Díaz obtuvo que apoyara públicamente su gobierno y desconociera todo alzamiento popular hecho en su nombre.
En lo externo, para conseguir el reconocimiento de su gobierno por parte de los Estados Unidos, Díaz hizo grandes concesiones a los inversionistas norteamericanos, en primer lugar, la de los ferrocarriles, que a lo largo del porfiriato se fueron concesionando y construyendo, por el norte, de México a Laredo,  pasando por San Luís Potosí, Saltillo y Monterrey; y a Paso del Norte (hoy Ciudad Juárez) pasando por Querétaro, Celaya, Salamanca, Irapuato, Guanajuato, Silao, León, Aguascalientes, Zacatecas y Chihuahua. Por el oriente, a Manzanillo, pasando por Toluca, Maravatío, Acámbaro, Morelia, Zamora, la Piedad y Guadalajara. En el istmo, el ferrocarril interoceánico Veracruz-Coatzacoalcos-Salina cruz. En el sureste, el ramal Mérida, Campeche, Muna, Valladolid y Peto. Así también se autorizarían otras conexiones entre algunas ciudades, como las vías inconclusas México-Acapulco y México Tampico. Al efecto se irían constituyendo empresas “mexicanas” (aunque la mayoría de sus miembros fueran extranjeros), con derecho de explotación por 99 años. Los contratos más importantes se firmaron con compañías norteamericanas: James, Sullivan, Symons y Camacho y David Ferguson.
Díaz aceptó el pago de indemnizaciones por daños sufridos durante la rebelión; reconoció la deuda externa; dio permiso a norteamericanos para adquirir bienes raíces en la frontera y se comprometió a la pacificación de la misma. El 11 de abril de 1878, obtuvo el ansiado reconocimiento por el gobierno de los Estados Unidos. Antes se lo habían otorgado España, Inglaterra, Alemania y Bélgica; al final de este primer periodo reanudaría relaciones con Francia.


UNA DICTADURA REPUBLICANA


AL TERMINAR SU PRIMER PERIODO, DIAZ DEJO LA presindencia AL TERMINAR SU PRIMER PERIODO, DIAZ DEJO LA PRESIDENCIA A SU COMPADRE MANUEL GONZALEZ DURANTE LOS AÑOS 1880-1884. PRONTO LOS PORFIRISTAS EN EL CONGRESO REFORMARON LA CONSTITUCIÓN, AUTORIZANDO LA REELECCIÓN POR UN PERIODO MAS, LO QUE PERMITIO AL CAUDILLO VOLVER AL PODER. UNA VEZ CONSOLIDADO SU DOMINIO,REFORMO LAS LEYES ELECTORALES PARA REELEGIRSE DE MANERA INDEFINIDA. DIAZ GOBERNO MEXICO DE 1877 A 1880 Y DE 1884 A 1911 POR LO QUE A ESTA ETAPA LOS HISTORIADORES LA HAN DENOMINADO EL PORFIRIATO.LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES SE LLEVABAN A CABO CONFORME A LA LEY, CUMPLIAN CON UNA COSTUMBRE DEMOCRATICA, Y AUNQUE FUERAN UNA MERA FORMALIDAD, MANTUVIERON LA ESPERANZA CIUDADANA DE QUE ALGUN DÍA TENDRIAN CREDIBILIDAD. EL PORFIRIATO FUE UNA DICTADURA REPUBLICANA QUE CULMINO LA LABOR INICIADA POR JUAREZ Y LERDO DE FORTALECIMIENTO DEL PODER EJECUTIVO.DIAZ UNIFICO LOS GRUPOS POLITICOS EN TORNO SUYO, ESTOS LE DELEGARON LA REPONSABILIDAD DE ESCOGER A LOS JEFES POLITICOS QUE MATENDRIAN AL PAIS BAJO CONTROL.

Los ferrocarriles

Inspirado en el modelo norteamericano, que a partir del crecimiento de los ferrocarriles generó una industrialización acelerada, el gobierno de Díaz, para estimular a las empresas ferrocarrileras, se comprometió a pagar entre seis y ocho dólares por kilómetro de vía en terreno plano y veinte en montañoso, así como a ceder sesenta metros de terreno a cada lado de la vía; asimismo, a proporcionar gratuitamente los materiales de construcción, a dar el usufructo de los terrenos para las instalaciones necesarias y a exentar de impuestos durante veinte años; además de todos los estímulos establecidos en la ley de industrias nuevas. Las poblaciones próximas al paso de la vía estaban obligadas a trabajar en ella gratuitamente o a salarios muy reducidos. La construcción de ferrocarriles y de sus instalaciones dio trabajo a miles de asalariados, comunicación para millones de personas que antes estaban aislados e integró a los mercados, por lo que también las compañías extranjeras se beneficiaron de un traNsporte masivo y más barato.El sistema ferroviario se diseñó para la extracción de materias primas hacia los puertos para el comercio con Europa y hacia los Estados Unidos, las grandes rutas troncales fueron prolongación de las vías ferroviarias norteamericanas, para la exportación de productos mineros, agrícolas y ganado. En apoyo de la exportación se instalaron puertos en Salina Cruz, Tampico, Guaymas, Veracruz y Mazatlán; cuando el tráfico marítimo se intensificó, se acondicionaron varios puertos, como los de Veracruz, Manzanillo, Salina Cruz y especialmente el de Tampico. El resto del país permaneció incomunicadoPara tratar de ordenar el desarrollo ferrocarrilero, el gobierno de Díaz creó la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas; asimismo, expidió  a primera Ley General de Ferrocarriles en 1898. Con semejante propósito, en 1908 se fundó Ferrocarriles Nacionales de México con la unión de seis de las compañías ferroviarias más grandes de las cuales el estado adquirió el 55% de las acciones. El gobierno de Díaz poseyó las vías férreas pero el material siguió siendo de los extranjeros.Como su objetivo básico fue apoyar la exportación, la red ferroviaria pasó de 640 kilómetros en 1876 a más de 20,000 al final del porfiriato.


2011-10-15

AUGE DEL PORFIRIATO


LOS NUEVOS MEDIOS DE COMUNICACION FAVORECIERON LA DIFUSIÓN DE LAS NOTICIAS, EL FERROCARRIL HIZO MUCHO MAS FÁCIL RECORRER EL PAÍS EN TODAS DIRECCIONES, Y LA MAYOR RELACIÓN ENTRE LAS DISTINTAS REGIONES DEL PAÍS Y LAS EXIGENCIAS DEL MERCADO DIFUNDIERON EL USO DEL ESPAÑOL, EN 1900 LO HABLABAN 8 DE CADA 10 MEXICANOS. ESCRITORES Y PINTORES TRATARON DE CREAR UN ARTE QUE REFLEJARA A LA NACIÓN, LA BELLEZA Y DIVERSIDAD DE SUS PAISAJES , LO PINTORESCO DE SU POBLACIÓN Y LAS PARTICULARIDADES DE SU GENTE Y SU LENGUA. EL FERROCARRIL, LA HACIENDA, LA FÁBRICA Y LAS CIUDADES FUERON SÍMBOLOS DE LOS GRANDES CAMBIOS Y TENSIONES QUE VIVIERON LOS MEXICANOS DURANTE EL ÚLTIMO TERCIO DEL SIGLO XIX. LA POBLACIÓN CRECIÓ DE SEIS MILLONES DE PERSONAS EN 1810 A MAS DE 15 EN 1910. CÉLEBRES HISTORIADORES, NOVELISTAS Y GEÓGRAFOS COMO MANUEL PAYNO, JUSTO SIERRA, GUILLERMO PRIETO Y ANTONIO GARCÍA CUBAS ESCRIBIERON LIBROS SOBRE LA GEOGRAFÍA Y LA HISTORIA DE LA NACIÓN.MUCHAS POBLACIONES ADORNARON SU PLAZA PRINCIPAL CON LA ESTATUA DE UN HEROE, COMO HIDALGO O JUAREZ. EN LA CAPITAL DEL PAIS, EL PASEO DE LA REFORMA SE VOLVIO UNA GRAN ELECCION DE HISTORIA CUANDO LOS ESTADOS DE LA REPUBLICA LECANTARON EN EL ESTARUAS A SUS HOMBRES MAS ILUSTRES.